La frambuesa es una fruta muy consumida en muchas partes del mundo, gracias tanto a su exquisito sabor como a su versatilidad a la hora de incorporarla en diversos platillos (especialmente postres). No obstante, cabe señalar que estos deliciosos frutos también sobresalen en gran medida por sus múltiples propiedades medicinales. Aunque éstas no son muy difundidas, la realidad es que se trata de un alimento verdaderamente saludable que vale la pena introducir en la dieta cotidiana.
Estos frutos, que pertenecen a la familia de plantas de las rosáceas, cuentan con numerosas cualidades terapéuticas. Es por esta razón que en este caso en especial describiremos las bondades en cuestión y las ocasiones en que las frambuesas pueden emplearse como remedios caseros de gran efectividad.
En primer lugar, las frambuesas se constituyen como prácticos depurativos tanto de los riñones como del hígado. Asimismo, los denominados frutos del bosque sobresalen por contener un alto nivel de hierro, lo que los convierte en un alimento ampliamente recomendado para las personas que padecen anemia. También tiene efecto diurético y es recomendable para tratar problemas como gota, cistitis e infecciones en la piel y la vista.
Las hojas de las frambuesas también resultan eficaces para curar determinadas dolencias o patologías, como por ejemplo diarrea, dolor de garganta o angina. Asimismo, sirven para disminuir los dolores que suele traer consigo la menstruación y paliar los problemas intestinales, las llagas en la boca, la inflamación en las encías, las hemorroides y la artritis. Tal como mencionamos anteriormente, las frambuesas son muy buenas para la piel, razón por la cual los individuos que padecen de dermatitis, acné o eczemas pueden encontrar un buen aliado en estos sabrosos frutos.
Si todo esto te parece poco, no debes preocuparte: las frambuesas cuentan con muchas más bondades. Otras propiedades tienen que ver con que aumentan las defensas, refuerza el sistema inmunológico, reduce el nivel de colesterol y resulta bueno para hacer frente a enfermedades degenerativas y al estrés.
Para obtener un buen remedio casero basado en frambuesas es recomendable elaborar jugos con los frutos e incluso infusiones con las hojas. Si las vas a comer frescas, es importante que estén bien maduras. En el caso de las hojas, éstas deben estar bien secas, ya que de lo contrario pueden aparecer sustancias nocivas para la salud. Además de esto, cabe señalar que el consumo de los sabrosos frutos del bosque no es recomendable para personas con gastritis, constipación o sensibles a reacciones alérgicas.
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